El testamento es esencialmente revocable y ello es una de sus características primordiales. Pueden realizarse todos los testamentos que se considere oportuno y el testamento posterior revoca el anterior, salvo que el testador, expresamente, disponga que una parte del testamento anterior es válida y subsiste en su eficacia.
Puedes saber más acercar de la revocación del testamento en el artículo dedicado a la revocación e ineficacia del testamento de nuestro blog herenciasytestamentos.com